Historias de Cuarentena

Bienvenidos y bienvenidas a un lunes más de Todo con Amor, hoy les traigo una dinámica diferente en el blog, un poco más interactivo y con el propósito de brindarnos apoyo unxs con otrxs. De paso les deseo una semana cargada de energía y que todos sus propósitos y objetivos se cumplan.

¿Cómo han pasado la cuarentena?

Hay historias de historias y cada una diferente, le pedí a varias personas que me contaran cómo ha sido su cuarentena, cómo se han sentido, qué han hecho y dejarle a libertad de cada uno y una que me cuenten los detalles de su vida en este tiempo.

Para muchos/as ha sido tiempo de cambio, para otros/as tiempo de crisis, como también tiempo para encontrarse con sí mismo, en general una cuarentena llena de experiencias y aprendizajes.

Los días pasan y a veces no le tomamos importancia a las pequeñas cosas y es ahí cuando al contar nuestra historia percibimos detalles que nos traen felicidad, aprendizaje y nos ayudan a ser un poco más resilientes día con día.

La incertidumbre sobre qué va a pasar o si la situación va a mejorar nos consume, nos hemos ideado diferentes formas de compartir con nuestros seres queridos y la tecnología ha sido clave en esto, también hemos encontrado momentos para reflexionar, conectar y agradecer.

Las similitudes entre historias solo me hacen caer razón de que estamos juntos y juntas en esto, que a pesar de la distancia no estamos solos/solas, que poco a poco la situación va a mejorar y para que eso pase tenemos que poner de nuestra parte.

Las semanas anteriores les he dejado mensajes con el propósito de llevar de la mejor manera la cuarentena, pero realmente ¿cómo la estamos viviendo? Como me dijo una chica me dijo “ha sido toda una montaña de emociones, porque fue una adaptación obligatoria para algo que no se estaba preparadx.” Y concuerdo al 100% con esto, me siento identificada y sé que muchos y muchas de ustedes también.

Ese ese el propósito del día de hoy, sentirnos identificados/as, plasmar lo que es una sana convivencia, la empatía, la armonía con nuestro cuerpo y el ambiente en pequeñas historias del día a día.

Hemos tenido que intentar adaptarnos a un nuevo estilo de vida, una nueva forma de trabajar y de convivir, el tema de trabajar desde la casa y de mejorar nuestra productividad. El estrés y la ansiedad han salido a relucir y lo difícil que es controlarlo, me comentaba una amiga que meditar ha sido clave en su balance físico y emocional, qué bonito es verles relucir de manera sana.

Les voy a dejar por acá parte de las historias, me siento agradecida con cada una de estas personas que se tomaron el tiempo de conversar conmigo y crear ese espacio de reflexión, pequeños detalles que nos servirán de mucho.

- “He estado compartiendo más con mi familia ya que todos están aquí, nos hemos unido más. He tenido más tiempo para mí, para cuidar mi carita, mi pelo y eso me ha puesto muy feliz.”

· “(…) empecé a leer libros de auto cuidado, empecé un reto de 21 días de abundancia, medito todas las noches, hago full ejercicio, estoy en un constante cuidado conmigo misma, sanando muchas cosas… Ahora me siento súper diferente, tranquila, no te voy a mentir qué a veces me desespero, pero luego se me pasa. Estoy disfrutando mucho estar con mi familia y por estarme dando tanto tiempo para mí. En cierto modo creo que necesitaba este descanso y por supuesto, trabajar en mí.”

- “Actualmente ya me siento más asimilada con todo, adaptándome a las clases virtuales de ambas universidades en las que estudio, haciendo una organización de esas clases y las demás actividades que voy desarrollando, claro que, hay días donde ni siquiera quiero levantarme de la cama. También diría que ha sido un tiempo donde uno trabaja mucho en una misma porque reflexiona acerca de la rutina de vida que uno estaba llevando, que acciones no eran buenas, que cambios puedo implementar cuando esto pase, una mayor tolerancia y empatía con quienes de convive en la casa y nuevos aprendizajes.”

- “A inicios de año le detectan a un familiar que tenía cáncer, luego duraron en investigar de qué tipo era. En eso que ya se dan cuenta de que tipo es, se viene todo esto del virus. Entonces era mayor el riesgo, había que estar trasladándose de la casa al hospital. Yo les colaboraba como chófer para trasladar a los papás ya que se turnaban las noches para quedarse con la hija, el otro hijo se quedaba en mi casa… Fue difícil porque nosotros vimos el proceso, había que ser fuertes…”

- “(…) yo estaba muy acostumbrado a estar en casa, en mi compu programando o jugando en la play, lo que sí estuve odiando desde el minuto uno fue las clases virtuales, fue demasiado el estrés por dicha salió todo bien y pasé todo. También me dio una noticia muy feliz, me acerque a una muchacha que siempre hemos sido muy amigos a tener la posibilidad de ser algo más, a hablar más y conocernos más y la verdad me hizo super feliz.”

- “Los primeros días si estaba como full motivada, yo sentía como motivación para no sé para hacer ejercicio o sea como que aprovechaba el tiempo, entonces hacia ejercicio, limpiaba la casa, cocinaba no sé cualquier cosa aquí en la casa. Ya conforme fue pasando el tiempo se me comenzó a hacer un poco más difícil, no podía dormir en las noches, uno intenta hacer cosas como para no volverse loco, a todos nos ha tocado de maneras difíciles afrontar esto… El salir con mis amigos, eso si lo extraño un montón, el ir a un mirador por lo menos a lo que sea, a ver el atardecer, a ver las estrellas, a ver las vacas, son cosas que hacen demasiada falta.”

- “(…) no había caído en cuenta que ahora estaba en otra casa (toda cerrada) sin zona verde como a lo que estaba acostumbrada rodeada de montaña y verde y vacas, entonces me empecé a sentir como en una caja encerrada, tuve varios ataques de ansiedad y el estrés no me dejaba dormir entonces fue super feo! Ya después aprendí a agarrarle el gusto a estar en la casa, q hacer cosas que me gustan compré matitas y así para darle algo de colores a la casa.”

- “Crecer como agricultor, sembrar más cosas y también ya no tomo tanto.”

- “Esta cuarentena ha sido una combinación de sentimientos… estaba como bateado porque en el tec suspendieron las clases, pero aún estaba tranquilo. Luego pasaron las semanas y empecé a sentirme frustado, a trasnochar y despertarme a a las 11:30 de la mañana, es como curioso porque yo en serio toda mi vida me he levantado a las 7 am…”

- “Pensé que iban a ser 15 días o un mes, he sentido ansiedad, he tenido crisis, emocionalmente con cambios de humor, la pregunta constante de ¿Cómo hubiera sido si viviera sola?, como highlight me ha gustado cocinar y hacer ejercicio con mi papá. Caí en razón de cuánto hemos dado por sentado y sobre los pequeños detalles del día a día.

- Tengo un ritmo de vida demasiado activo, siempre me estoy moviendo, siempre estoy pensando en algo, siempre tengo proyectos en mente… tuve que parar. Establecer mi horario, comencé a meditar, a hacer ejercicio con mi familia, tiempo para mí, hacerme mascarillas y compartir con mi familia y fue ahí donde me di cuenta que había dejado muchas cosas de lado, la cuarentena me dio chance de pensar eso.”

- “El inicio de mi cuarentena creo que estaba muy tranquilo, al trabajar en San José sentía que iba a ser un enorme descanso evitar todo el estrés de viajar al trabajo todos los días y efectivamente, mejoró mi productividad con el trabajo desde mi casa, podía hacer ejercicio en la mañana e iba bien hasta que poco a poco sentí que estaba en medio de una rutina. ¿Cómo hice un cambio? Varié mi comportamiento, mis actividades tratando de hacer todo distinto semana a semana y fue cuando sentí resultados, ya no me sentía desesperado y triste. Poco a poco espero que esa situación pueda ir mejorando, retomar viejas uniones, ser responsable y podamos retomar el ritmo de nuestra vida diaria.”

Todo esto es un reflejo de tantas cosas que vivimos día a día y los retos continuos que aparecen en nuestra vida, en este tiempo hemos sufrido pérdidas, hemos aprendido algo nuevo, nos hemos acercado a alguien, ha florecido el amor, y muchas cosas más.

Una amiga me dijo esta frase que espero les sirva de motivación que dice así “Quiero ser de acero si alguien me ataca los sueños”, somos dueños/as de nuestro propio destino y con optimismo y perseverancia podemos lograr grandes cosas, lo malo es pasajero y aunque dure 2, 3 o hasta 6 meses vamos a mejorar si creemos en nosotros/as mismos/as.

Aprender a valorar los pequeños momentos que compartimos con nuestros amigos/as y familiares, con nosotros/as mismos/as también. Una vez leí esto “Sin proceso no hay transformación”, cada proceso es distinto pero juntos y juntas podemos brindarnos ese soporte en tiempos de guerra.

Para finalizar les dejo esta parte de una historia, “Unx precipita las cosas, y no vivimos el día a día, a veces queremos que las cosas pasen ya y unx tiene que ir viviendo el día a día, valorar a la personas que están, a las que se preocupan, valorar cada momento, cada salida, cada birra, cada café, cada bailada con los amigxs, pero que hay que disfrutarlo y valorarlo en el momento.”

Para mí ha sido una experiencia gratificante, espero que les guste y que logren siempre estar en su espacio seguro.

Hasta la próxima semana y un abrazo.